viernes, 26 de septiembre de 2014

Y el tiempo sigue pasando

Poco a poco los días van pasando y en cada uno de ellos hay algo nuevo que aprender, algo que o nunca había visto, o en lo que nunca me había fijado. Esta semana, cómo no, también hubieron cosas nuevas: desde conocer gente nueva hasta hacer cosas que no tenía pensado hacer. Empecemos por el viernes, 19 de septiembre. Ese día había partido de fútbol pero decidí no ir y descansar un poco ya que, por la noche, tenía un cumpleaños que celebrar. Maddie, Emilia, Grace y yo fuimos a un lugar llamado "The Cheesecake Factory" (la fábrica de tarta de queso en español), y yo, cuando me dijeron que íbamos a ir allí esa misma mañana, pues me quedé tal que :/ porque odio (a muerte) la tarta de queso pero pensaba ir igual. Unas horas después, me dijeron que era sólo el nombre del restaurante  y entonces mi cara ya cambió, eso sí, un poco tonta me sentí. Esa noche, yo, para variar, pedí brownie de un chocolate muy famoso aquí en EEUU llamado Godiva y estaba increíble, eso sí, más de la mitad me lo llevé a casa para mi familia porque ¡era enorme! Estuvimos un par de horas ahí hablando y tomando todo y después Grace me llevó a casa y como buena amiga que soy, esperé hasta las 12 de la noche para felicitarla por su 18 cumpleaños y me fui a casa. Sé que las 12 puede parecer pronto pero tened en cuenta que la cena es a las 6 o por ahí así que aquí llegar a casa a las 12-1 es llegar tarde.




El sábado fue un día de familia aunque sin Robyn porque estaba de viaje. Mike, Anna y yo nos pasamos todo el día fuera de casa en los sitios más remotos que os podéis imaginar. Sólo os digo que me pasé el día entero sin cobertura (sobreviví, por cierto). Fuimos a diferentes pueblos del sur de Indiana. Primero, a uno en el que comimos todos juntos en una especie de celebración que allí había. Ahí es donde empecé a notar la diferencia entre las partes de Indiana ya que, donde yo vivo, la gente tiene muchísimo dinero, hay casas enormes y así, pero en esa parte del estado, la gente era bastante pobre lo cual me daba muchísima pena pero, aún así, eran muy majos y acogedores. 
Después de comer, tomamos rumbo hacia otro sitio en medio de la nada donde había un centro de rescate de animales exóticos. Básicamente lo que había allí eran leones, tigres, pumas... Y animales de ese estilo. La verdad es que lo pasé genial y tuve a esos animales puede que hasta más cerca de lo que hubiera querido.






La selfie que no falte

Más tarde, esa misma noche, me llevaron a cenar a un restaurante muy famoso en Zionsville, mi ciudad. Se llama Bub's (Big Ugly Burguer) y la verdad, como el nombre dice, lo típico que comes cuando vas ahí es una hamburguesa así que yo no iba a faltar a eso. Tenían desde hamburguesas pequeñas, hasta algunas más grandes que tu propia cabeza. Sinceramente, la que yo tomé, fue la mejor hamburguesa que he comido en toda mi vida (mami te quiero).

El domingo por la mañana fuimos Mike, Alex y yo a Butler University porque Alex tenía una prueba para una banda de Jazz y mientras, Mike y yo fuimos a tomar un café a Starbucks. La verdad es que las universidades norteamericanas son muy diferentes a las españolas, y en ésta, por fin pude ver las hermandades que siempre salen en las películas y tienen muy buena pinta, está muchísimo mejor organizado y tienen espacios preciosos para pasar el tiempo, hacer deporte, comprar... La mascota de esta uni es un Bulldog y aquí no es un chico o una chica con el traje, es un perro de verdad. 






Después, por la tarde, fuimos a Keystone Mall y compré algunas cosas que me harán más que falta cuando esté a bajo cero en invierno al límite de la muerte.

El lunes no hubo nada interesante, el martes, que yo me acuerde, pues tampoco, pero el miércoles por fin salió la revista del instituto. Me hizo muchísima ilusión porque yo era la portada y la verdad, estaba muy bien hecha. También salí en un artículo en una entrevista que nos hicieron a los estudiantes de intercambio uno por uno. Lo malo de eso, es que veía mi cara por todo el insti y la gente me iba diciendo que estaba en la portada y acabé medio paranoica, por lo demás, pues genial. Aquí tenéis una foto de la portada. 





Ayer, jueves, tuve otro entrenamiento para la competición del Powder Puff y fue el mejor de todos: lo pasé genial, conocí aún a más gente de mi insti y aprendí bastantes cosas nuevas. Entre risas, caídas, casi caídas, pases, jugadas y todo, se pasó el tiempo volando y me encantaría poder hacer eso al menos una vez a la semana. Eso sí, al acabar esa horita estaba cansada no, lo siguiente pero ¡tenemos que ser las mejores para ganar el miércoles que viene contra el resto de equipos del insti!

Hoy, por fin viernes, dos días de "descanso" están ya aquí. Y digo "descanso" porque ya tengo mil cosas organizadas para hoy y el resto del fin de semana. No sé cómo hago pero los fines de semana es cuando menos descanso. Eso sí, no me arrepiento. Todas estas cosas que estoy haciendo son cosas que me quedarán siempre en el recuerdo con el paso de los años. Os haré un adelanto de la semana que viene y os diré que toca otra Spirit Week (por si no os acordáis, es una semana en la que cada día vamos vestidos al insti de una cosa diferente y, esta semana promete) así que preparaos para verme en fotos con las cosas más raras que os podáis imaginar.







miércoles, 17 de septiembre de 2014

Sin parar quieta

De nuevo aquí, una semana más para contaros mis pequeñas aventuras estadounidenses. La verdad es que aún se me hace raro todo esto: escribir el blog, decir "mis" y "estadounidense" en una misma oración refiriéndose a mí... Porque la verdad es que después de tanto tiempo esperando por este año, se está pasando rápido no, lo siguiente. Que ya hace más de un mes que estoy aquí y me parece como si fuera sólo una semana. Pero bueno, que el sueño americano llegó y algún día, por mucho que me pese, acabará. Pero, de momento, ¡aquí estoy otra vez!

Jueves, 11 de septiembre de 2014: día de instituto normal si exceptuamos que éste, la piscina estaba fría, así como un poquito sólo (mucho). Para los que no lo sepan, en Walking & Toning (sí, hay una asignatura que se llama así) los jueves vamos a la piscina y por primera vez, nos tocó nadar. No sé que fue peor: si el agua, o tener el pelo mojado hasta llegar a casa por la noche. Porque después de ese día normal, Maddie, Emilia, Beatriz y yo nos fuimos de compras. Primero a un centro comercial que se llama The Fashion Mall y que es todo marcas así más caras: Urban Outfitters, Abercrombie... Y, ¿cómo no? pues también acabamos comprando ahí. Que a ver, el motivo por el que fuimos de compras fue para coger algo con la bandera americana para el día siguiente el partido pero que si se acaba con una falda negra pues tampoco pasa nada. Después de eso, fuimos a otro centro comercial (Todo esto en Indianapolis): Castleton Square, nuestro favorito.





El viernes tocó otro día de partido pero en éste había otro tema diferente: 'merica. Básicamente te tenías que vestir lo más patriota posible; había banderas americanas por todos lados (incluidas las caras de la gente y mis propias piernas) o simplemente con los colores americanos. Fue super divertido y conocimos a más gente aún, aunque lo malo es que los Eagles, nuestro equipo, perdió. Y bueno, ya no mencionemos el frío que hacía: ya escribí antes que conocí a gente nueva, bueno, pues unas chicas (Emily y Shayna) tenían unas mantas y ahí debajo con ellas que estuve todo el partido.

En la foto de la izquierda: Becca y yo. En la de la arriba a la derecha: Emily, Shayna y yo y en la de abajo Emilia, Beatriz y yo.

Atención a mis piernas.


El sábado fue un día un poco más relajado (sólo un poco). Por la tarde hicimos galletas y brownies y por la noche fuimos a cenar a un restaurante mejicano llamado "El Toro". La comida riquísima pero, lo mejor de todo fue cuando pedí y el camarero vio mi acento español. Fue entonces cuando le empezó a hablar al resto de la familia en inglés y a mí en español. Tendríais que haberlo visto... 





Chimichangas


Esa misma noche, después de eso, fuimos a tomar un yogur helado y, más tarde, yo fui a pasar un rato a casa de Grace. Allí hicimos brownie (nunca me cansaré de él, y si digo nunca, es nunca) y como hace musicales y maquillaje como trabajo pues sabe hacerlo de forma profesional y entonces decidió hacer el mío.




El domingo fue un día movidito hasta el final: primero, fuimos a una especie de reunión/comida de los Boy Scouts de Alex (para los que no lo recuerden, mi hermano) y allí llevamos algunos brownies y galletas que hicimos el día anterior. Comimos, entregaron los típicos parches para el uniforme (que todos llevaban, de película) y volvimos a casa una hora o una hora y media. Después de eso, fuimos al campo que hay al lado de la iglesia a la que va mi familia y nos reunimos con más gente de la iglesia y de la ciudad para cenar. Mike había cocinado un cerdo entero desde el viernes por la noche (dándole vuelta en esos palitos con el fuego) y nos tocó comerlo (estaba buenísimo, por cierto). Allí, también había muchísimos niños y organizamos una pequeña feria donde si ganaban en los diferentes juegos, se llevaban tickets que podían cambiar por chuches.





El lunes tenía entrenamiento de Powder Puff pero como llovía mucho se suspendió y con lo cansada que estaba lo agradecí muchísimo, así que tocó estar en casita.

El martes fue un día normal, pero por la tarde (lo que aquí consideran noche) fui a la International Fair y ayudé a mi coordinadora local junto con Michael, un estudiante alemán y Kate, de Bangladesh, a explicar a la gente en qué consistía ser estudiante de intercambio y mi padre y mi hermano explicaron un poco como es ser familia de acogida. 

Hoy, fue el cumpleaños de Carly, una de mis amigas con la que me siento en el descanso para comer y estuvimos planeando algo todas juntas para celebrarlo, ya os iré contando. Después tocó llegar a casa y descansar otra vez. ¡Hay algunos días que me los pasaría durmiendo! Y más cuando estás tan agotada, o cuando tienes un examen cada día de la semana... Bueno, ¡la semana que viene más y mejor!

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Primer mes de vida americana

Ya ha pasado un mes desde que dejé Galicia, España e incluso Europa. Un mes en el que he vivido miles de nuevas experiencias, conocido a cientos de personas y descubierto un mundo nuevo, completamente diferente de todo aquello a lo que estaba acostumbrada. He dejado todo aquello que conocía: mi familia, mis amigos, mi vida, todo... Pero eso ahora no es lo que importa, ya que aquí, aunque empezando de cero, he ido poco a poco ganando una nueva familia (sin comparación a la anterior, obviamente), amigos (de una forma diferente) y miles de cosas nuevas. 


Semana a semana os he ido contando mis nuevas aventuras y descubrimientos y ésta no va a ser diferente. Durante la semana fueron días normales: clase, actividades.. Con la excepción de que el miércoles empecé Fit Club: esa tarde, nada más salir de clase, fuimos a la sala en la que nos reunimos y después nos llevaron fuera del instituto a un campo y allí nos encontramos con una red de volley cubierta por una especie de lona azul. Nos explicaron que íbamos a jugar a algo llamado Water balloon battleship. Consiste en que hay dos equipos, cada persona de uno de los equipos se coloca en el suelo tumbado y sin que el otro equipo lo vea (he ahí la utilidad de la lona). El equipo que no estaba tumbado lanzaba globos de agua al otro equipo por encima d la red de volley intentando darle. El ganador fue mi equipo (obviamente) y conseguí que no me dieran, aunque no sé muy bien si eso es bueno o malo porque con esos 35 grados no venía nada mal un bañito. 

Más tarde, el viernes, fui con Becca (véase la foto de abajo), Julia (una amiga de Becca), Emilia y Beatriz a ver una película al cine. Fuimos a ver una que se llama "The Giver" y que la verdad, aunque era un poco triste, estuvo genial. Ya os la estropearé un día de estos :))). En el cine, también te puedes tomar una Coca-Cola pero en vez de ser normal, podías tomarla también como si fuera granizado y sabe más dulce. Después de eso, volvíamos de camino a casa y se me ocurrió la feliz idea de ir a bañarnos en la piscina de la urbanización, ya que cierra a las 10 de la noche, así que fuimos Emilia, Beatriz y yo a bañarnos. Hacía un tiempo genial y con la iluminación de la piscina se estaba increíble!


Becca y yo en economía



El sábado por la mañana fueron unas horas llenas de deberes y estudio para así tener el resto del fin de semana libre y poder hacer planes. Por la tarde, sobre las 5, vinieron Maddie, Grace, Emilia y Beatriz a buscarme para ir al Fall Festival. Es como una de las típicas ferias de "pueblo" (como la de Vega para los del Bierzo y la del Burgo para los de Galicia) pero a lo grande. Había muchísimos puestos de comida y atracciones. Cuando llegamos, lo único que hicimos fue comprar los tickets para las atracciones e ir a tomar un helado todas juntas a "The Scoop", donde el helado pequeño te cuesta 2'50 $ más o menos y te llenan todo hasta arriba, por no decir de lo ricos que están. Después de eso fuimos a Mc Donald's a alquilar unas películas. Sí, no me he confundido, a Mc Donald's, porque ahí hay una especie de máquina llamada RedBox donde puedes alquilar a lo mejor 3 películas por 4 dólares y sale genial. Más tarde, fuimos a casa de Grace, donde dormiríamos todas esa noche, y encargamos pizza para cenar. Entre que llegaba, que no, y que nos moríamos de hambre, pues estuvimos cotilleando, cantando, lo típico que puedes esperar cuando 6 chicas se juntan solas en un sótano. Cuando las pizzas llegaron, las devoramos como fieras y de ahí fuimos directamente al Fall Fest. 










En Fall Fest nos encontramos a todo el instituto. Entre saludos y charlas fuimos montando en las atracciones. La primera en la que montamos se llama Round Up y fue una muy buena elección para empezar. La segunda era el Wipeout y te daba vueltas rapidísimo arriba y abajo. Lo pasamos en grande también. Y la tercera en la que subimos fue el Gravitron, y como en mismo nombre dice, pues tiene que ver con la gravedad. Era una atracción cerrada en la que en las paredes tenías unas colchonetas para seguridad y todo eso pero no había ninguna otra protección aparte de esa ya que la misma gravedad, al girar tan rápido la atracción, te atraía hacia las colchonetas y de ahí no te podías mover. 
Cuando ya no quisimos montar en más, decidimos volver a casa de Grace, donde nos esperaba una gran noche, o eso pensábamos. Pusimos las películas, nos tumbamos todas en los sofás y nos tapamos con las mantas. Después de una semana de instituto y ajetreo, si a eso le sumamos que estábamos a oscuras pues sabremos cuál fue el resultado: 5 minutos después de poner la película, acabamos todas dormidas. 



Round Up

Si os fijáis, en esta foto, al lado de un hueco arriba a la izquierda, me podéis ver a mí con un jersey negro a la derecha de Maddie (con el jersey rosa).


Grace y yo en Wipeout
Emilia y yo antes de dejarnos la garganta en el Gravitron

Maddie, Emilia y yo después del Gravitron




 El domingo nos despertamos y la madre de Grace nos preparó un desayuno perfecto para reponer energía: tortitas con maple syrup y salchichas.

Después de ese desayuno increíble, nos fuimos cada una a su casa y yo, pues me dediqué a descansar.

Vayamos al lunes 7, inicio de la quinta semana. El lunes fue día de agotamiento máximo. Después de un día de insti, fui a entrenar con las seniors para un campeonato de instituto que se llama Powder Puff. En él, jugamos al flag y es sólo para las chicas. Fue muy divertido y aprendí muchísimo sobre un deporte al que nunca había jugado y que descubrí que no sólo me gustaba, ¡sino que se me daba bien!

El martes, ayer, después de los 13847236491273 exámenes que tuve y de la clase de yoga de Ms Speer (envidiadme ya), tuve la primera reunión del drama club, que resultó ser súper entretenida y la verdad, es que ese club tiene muy buena pinta. Haremos desde obras de teatro, hasta caracterizaciones de personajes a través de maquillajes. Y aparte de hablar de todo lo que haríamos, comimos una especie de tarta que era como de masa de galleta: rara, pero deliciosa. Y sí, puede que lo que más me gustase de la reunión fuese la tarta, pero ya sabéis cómo soy, ¿no?. 






lunes, 1 de septiembre de 2014

Week 3

Esta semana no hay muchas cosas que contar pero allá vamos.

Los días se van haciendo más normales y ya poco a poco se van convirtiendo en algo similar a la rutina aunque cada día la verdad es que pasa algo que lo alegra. Esto que os voy a contar lo hacen los seniors aunque no me acuerdo qué día exactamente pasa pero es normalmente una vez a la semana, y lo que hacen es, en el intercambio de la última hora, cuando va a empezar la séptima, en el pasillo principal hacen una especie de sprint desde el fondo hasta sus clases gritando, con música a tope y comiéndose a cualquiera que esté en su camino (incluyendo profesores), que los miran y, ya acostumbrados los dejan pasar. Eso sí, es un espectáculo digno de ver. 

Esta semana fue la primer que fui a un club, al Fit Club, la primera reunión fue el miércoles y hablamos de todo lo que haríamos: carreras, zumba, paintball, yoga... Un poco de todo, vamos. y, ¿qué es lo que cualquiera haría después de ir a un sitio a hacer ejercicio? Pues ir a tomarse un helado, pues claro. Así que allá fuimos, yogur helado de nuevo. Lo gracioso del tema es que Emilia, Beatriz y yo conocimos a dos gemelas por casualidad en la comida del miércoles, que resulta que iban también a ese club, y acabamos yendo con ellas a comer después. Así es América, conoces a la gente y parece que llevas una vida entera con ellos. Y aquí estamos de camino a casa.


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El jueves, en una de mis clases fuimos a las piscinas del insti y básicamente pudimos hacer lo que quisimos. Para los que me conozcan muy bien en ese tema, seguro que si les digo que había esos típicos trampolines un poco altos saben lo que hice. Pues sí, algunos de mis amigos y yo nos pasamos la hora saltando de ellos de mil formas diferentes y las risas no fueron pocas. Que si me da miedo, que no quiero hacer eso, y después están las caídas de los tan conocidos vídeos de YouTube en los que parece que te matas (papá, mamá: no fui yo, no me matéis. Besitos. :)) etc. Pero bueno, que fue una clase divertida.

Más tarde, el viernes, el mejor día de la semana, sin duda, fue un día especial porque iba a ir a mi primer partido de fútbol americano, y además del equipo de mi instituto, los Eagles. El 29 viernes, como parte de la Spirit Week, tocaba ir a clase con algo o todo de colores neón y no fui menos y aparecí con una camiseta con la que se me podía ver a kilómetros de distancia. (Es la misma que llevé al partido ya que en el partido también tenías que ir de esos colores)

Y creo que no lo expliqué antes, la Spirit Week es una semana en la que cada día tienes que vestirte de una manera y la mayor parte del instituto la sigue.

 


Por ejemplo, el martes era el día hawaiiano y mucha gente fue con esa especie de collar de flores en el cuello, flores en la cabeza, camisas abiertas y camisas estilo hawaiiano y así, el miércoles la mitad del insti fue vestida de arriba a abajo de negro (cosa a la que sin duda me uní) y así desde el lunes hasta el viernes.

Sigamos con el viernes. Primero tocó afrontar un día más de clase y exámenes pero cuando eso acabó, fuimos Maddie (una de las gemelas), Emilia, Beatriz y yo a casa de Grace a pasar unas cuantas horas y prepararnos para el partido y para después ir a Eagles Fest. Durante esas horas no se puede decir muy bien lo que pasó: eran todo risas, gritos, música, maquillaje y ropa. 

 Después de prepararnos fuimos a una zona del instituto justo en frente del estadio de fútbol a Eagles Fest. Ninguna sabíamos muy bien lo que era así que decidimos probar pero eso sí: primera y última vez. Lo que hay ahí es comida por si quieres cenar antes del partido, camisetas del equipo del instituto y juegos para niños del Middle School principalmente.






Más tarde, sobre las 7 entramos al estadio y compramos nuestra cena: perritos calientes, pretzels y limonada. Pero no entramos tal y como nos visteis, no, entramos así.





Pero como salimos ya lo podréis imaginar más tarde...

Así que un poco más tarde empezó el partido, sobre las 7:30 y más que ver el partido, lo que todo el mundo (todos, y digo todos, tanto los que venían de la cuidad como los del insti) estábamos hablando, bailando, gritando y animando a nuestro equipo más que viendo el partido. Entre cánticos, fotos, cámaras de televisión (sí, salimos en la tele) y  cosas así llegamos al descanso. Los seniors tenían algo preparado y es que a su señal, teníamos que romper y lanzar al aire unas bolsas con polvos de talco de colores a la vez y así fue como quedó.


El momento fue increíble, como quedamos nosotros después de todos esos polvos de colores, también. Después la segunda parte y fin del día. Fue una gran noche, inolvidable.


Os dejo el vídeo de la televisión (Fox) en la entrada en Facebook porque aquí no lo puedo poner. Pero después tenemos este otro video que hizo un profesor que es fotógrafo o algo así con un robot que sobrevolaba nuestras cabezas durante la mayor parte del tiempo.


El Sábado fui a Bloomington, cuidad en la que se encuentra IU (Indiana University) y fui a su campus, el cual es por cierto precioso pero, por supuesto, no podía irme de allí sin comprar nada de esa universidad porque la mayoría de gente de Zionsville tiene cosas de allí ya que es la más famosa y a la que más gente va de este lugar y yo, pues una más, que no se diga lo contrario.